Superpoblación, esta palabra nos trae a la memoria países como China, Japón, India... pero la realidad es que no tenemos que cruzarnos el planeta para ver un claro ejemplo de como mucha mucha gente puede meterse en un sitio muy muy pequeño. No se trata de 2.000.000 de contorsionistas que todas las mañanas se reúnen para mostrar sus habilidades, no! somos nosotros "fulanitos de tales" que con la legaña aún pegada al ojo decidimos adentrarnos en el maravilloso mundo del transporte publico (pagando una mensualidad mínima de 40 eurazos) y soportando empujones, malos olores, apretones e incluso tenemos que ver como algunos disfrutan rozándose..
Y digo yo, de que coño conozco a esas personas para tenerlas tan cerca?? ni en el sofá me acerco tanto a mi gente! En algunas ocasiones puedes adivinar hasta que cenaron la noche anterior.
A veces no podemos ni bajar a los andenes, habéis visto como esta la estación de Atocha a las 9 de la mañana? es casi imposible llegar al trabajo.
Por las tardes la cosa no cambia, tenemos que sufrir la misma situación pero en dirección contraria y el viento sopla igual por delante que por detrás, es un sufrimiento versátil totalmente!
Creo que ni el mismísimo marques de Sade podría haber inventando un
castigo comparable, una perversión por la que pagamos religiosamente (atrévete a no hacerlo! jaja). Ay mi pobre amiga Conchi cuando tenga que ir con su barriga de premamá apretada cual sardina en su lata de conservas. Ay pobre de mi pensar que vivo el infierno en la tierra ya que voy a seguir sufriendo, pero no en silencio, este martirio cada día. Tendré que viajar en cercanías, el taxi de los pobres.
castigo comparable, una perversión por la que pagamos religiosamente (atrévete a no hacerlo! jaja). Ay mi pobre amiga Conchi cuando tenga que ir con su barriga de premamá apretada cual sardina en su lata de conservas. Ay pobre de mi pensar que vivo el infierno en la tierra ya que voy a seguir sufriendo, pero no en silencio, este martirio cada día. Tendré que viajar en cercanías, el taxi de los pobres.
4 comentarios:
no me extraña que nadie ponga comentarios...es que le deja a uno hecho polvo..estas cosas no se cuentan..es como ir al baño...uno se tiene que meter en el metro con discrecion, y si te ven, jurar y perjurar que tu jamas lo cogiste y que te encantaria verlo porque te han dicho que es monisimo...y punto. mmmm...y aprovecho para decir que yo tengo chofer :)...claro que quien me diera madrid con metro en vez de la m.... de Baku :(
Pues a mi me parece la mejor opción si queremos salvar el planeta. Es la única alternativa para compensar a los ricachones que "volarán" por la M30. Total por un achuchón que otro a primera hora de la mañana...
Hola Pabloooooooooooooooooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! He escrito un comentario en la otra entrada sin saber que estabas conectado con este blogg.
Pero bueno, ya lo sabias. Tu brother te quiere!!!!!!
Mary.
El problema es que un día te das cuenta de que normalmente no te das cuenta de lo terrible que es esa masificación, comprendes que te has acostumbrado y lo contrario sería extraño.
La costumbre que nos puede, la rutina que nos atrapa
Publicar un comentario